El Batallador surge en 2004 de la mano de un grupo de entusiastas de la historia y las artes marciales en la búsqueda por la tradición europea.

Basamos nuestra investigación en los diferentes tratados escritos por los antiguos maestros de esgrima que han llegado hasta nuestros días, interpretando lo que ellos desarrollaron, para intentar llegar a la comprensión correcta del uso de las armas medievales. Nuestra arma principal es la espada larga que basamos en la tradición alemana, pero también hemos introducido en nuestra panoplia otras armas como el messer, la espada y broquel o la lanza.

El objetivo de la asociación es transmitir a todo el que le interese estos conocimientos y facilitar la práctica de la esgrima tradicional como deporte, todo desde un punto de vista no empresarial, favoreciendo un enfoque académico que perdure en el tiempo. De esta forma la sala de armas está constituida como una asociación cultural sin ánimo de lucro, de esta forma, ninguno de sus integrantes recibe pago alguno por la función que desempeña por la sala de armas; el importe íntegro de las cuotas que participan los socios van dirigidos al pago de las instalaciones y su mantenimiento,  y el material de entrenamiento.